domingo, 21 de julio de 2013

Julio Romero de Torres, la mujer andaluza.

Julio Romero de Torres nació en Córdoba en 1874, con una fuerte influencia de la Córdoba flamenca de los cafés cantantes.
Sus obras se codean con los cantes y los escritos de muchos artistas, como Salvador Rueda.
Se puede hacer un símil con un fragmento de un poema de Bécquer en el pasaje de la Venta de los Gatos:
Compañero del alma,
Mira qué bonita era,
Se parecía a la virgen
De Consolación de Utrera.
La obra en cuestión se llama "Mira qué bonita era" realizada en 1895, en ella vemos una escena cotidiana, un velatorio de una joven, que nos transmite dulzura y dolor.
Él mismo se representa en el centro, detrás del ataúd. El novio de la joven llora desconsolado en primer plano pisando con la silla la sábana que cubre el lecho de la joven, y que se convierte en una prolongación del cabello de la mujer.
Representa un ambiente castizo, un velatorio de pueblo, con flores que han caído encima de la joven como juventud perdida de la mujer.
También podemos destacar otro fragmento de un poema de G. A. Bécquer.
Despertaba el día
Y a su albor primero,
Con sus mil ruidos
Despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
De vida y misterios,
De luz y tinieblas,
medité un momento:
¡Dios mío, qué solos
Se quedan los muertos!

Esta obra recoge, para mí, las temáticas principales de la obra pictórica de Julio Romero de Torres, la mujer, la muerte, el dolor dulce, y la luz de Andalucía.
 
Otra de las obras más destacadas de Julio, y que más controversia tuvo fue Mal de amores, realizada hacia 1905, en la que vemos plasmadas las tres edades de la mujer.

Ante la oscuridad del rostro de la mujer devastada por un desengaño amoroso, vemos un tono blanquecino, muy común en la obra de Julio, en el vestido de la niña, que desprende la inocencia de la primera etapa de la vida.

La señora sentada, en una típica silla andaluza, representa la tranquilidad y la dulzura de las personas mayores.

Por último destacar la luz que desprende ese patio, a contraluz con el rostro oscuro de la mujer apoyada en el quicio, ese patio que encontramos en otras obras de Julio, y que se trata del patio de su casa, qué mejor patio andaluz para representar en un cuadro que el suyo propio.

Visita virtual a la exposición de Julio Romero de Torres

¿Qué busca representar Julio en sus cuadros? La mujer andaluza, la luz clara y alegre de su Córdoba natal, el flamenco, los tonos blancos de los patios y las casas, la muerte, la juventud, los desnudos ornamentados con algún abalorio.
Representa Andalucía, su luz, sus mujeres, su música.


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